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Boda en tiempos de Covid

9 abril, 2021

Boda otoñal en la finca Torreta de Bayona

Bea y David, dos personas que apostaron por el amor. Ellos tenían planeada la boda para el 2 de Mayo del 2020, si… ese año tan especial que nos hizo cambiar nuestra normalidad, desde que el covid llegó a nuestras vidas vivimos una gran incertidumbre respecto a la fecha que teníamos prevista, por ello decidieron aplazarla  para el 9 de octubre de ese mismo año, gracias a que la situación amainó un poco pudimos cumplir su sueño, pero eso sí, con unas medidas de seguridad que debimos respetar, las cuales fueron las siguientes:

  • Distanciamiento físico.
  • Etiqueta respiratoria (mascarilla).
  • Higiene de manos constante.
  • 10 comensales por mesa.
  • Respetar el toque de queda, en este caso la restauración cerraba a la 1:00 de la madrugada.

Para poder celebrar este día tan esperado, los novios mantuvieron una cuarentena de 15 días y todos los invitados se realizaron las PCRs correspondientes. De esta manera se aseguraban una probabilidad mínima de contagio, de hecho, gracias a que tomaron estas medidas pudieron acudir tanto los pequeños como los mayores de la familia.

El enlace se llevó a cabo en la Basílica de Santa María de Alicante, la construcción religiosa más antigua de dicha ciudad de estilo barroco. Posteriormente se desplazaron a la Finca Torreta de Bayona para seguir con la celebración. Empezaron con un cóctel diferente, los invitados debían estar sentados en mesas y taburetes altos, evitando así las aglomeraciones.

Gracias a todas estas medidas se pudo realizar una boda covid con la mayor seguridad posible, adaptándose a las peticiones de la pareja de novios, consiguiendo la boda que siempre habían soñado.

Aquí os dejamos la experiencia de ese gran día escrita por su puño y letra:

«Para nosotros fue un día muy ansiado, ya que tuvimos que posponerla por el estado de alarma. No veíamos el momento de poder celebrar nuestra boda con nuestros familiares y amigos, pero finalmente llegó el día, y de verdad que lo disfrutamos todos muchísimo. Nuestros invitados, aunque se vieron reducidos a la mitad por la circunstancia pandémica, vinieron con mucha ilusión y con ganas de divertirse y compartir con nosotros un día tan importante. Pensábamos que no se cumplirían nuestras expectativas, pero se superaron. Todo fue espectacular; quedamos más que encantados con la predisposición de la finca, el servicio del catering, y por supuesto toda la decoración de manos del equipo de cumpli2, que supo hacernos inmensamente felices y los invitados quedaron impresionados con su trabajo. Fue un acierto celebrar nuestra boda pese a la situación, la gente quedó encantada y muy agradecida por dar un poco de luz a este año tan difícil.»  

 

 

 

  

 

 

 

 

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